"La simple inquietud de combatir, o la "gimnasia huelguística", como
mejor gustan llamarla la reacción y las patronales, solo tendrían
justificativo si los paros fueran una fiesta y se pagaran las horas y
los días, se repartieran caramelos.
En cambio, unos padecen prisión y represión por defender los derechos de los trabajadores y el Pueblo."
Agustín Tosco, 1971.
Encabezamos
este comunicado citando a Agustín Tosco, un dirigente sindical
emblemático, para señalar la tendencia histórica a castigar a los
trabajadores que luchan por el cumplimiento de sus derechos.
Y parte de ese castigo consiste en minimizar y descalificar sus demandas, para luego reprimirlas con medidas judiciales.
Hoy
tenemos ante nuestros ojos un ejemplo más de esa injusticia cometida
contra los trabajadores: la demanda que pesa sobre los delegados de la
Línea 60, Néstor Marcolín y Yuren Pérez Cardona, por supuestas
"amenazas".
Roger Rojas Fuentes, capataz de la empresa DOTA, fue
quien los denunció. Marcolín y Cardona habían salido en defensa de un
trabajador, a quien Fuentes pretendía cortarle el servicio como modo de
persecución.
Siguiendo de cerca el caso de la Línea 60, sabemos que los trabajadores
son perseguidos, e incluso la empresa ha contratado matones para
amedrentarlos, con total impunidad. Pese a eso, los trabajadores
siguieron adelante en el reclamo por sus derechos, y hoy la Justicia
pretende criminalizarlos.
La pregunta que nos hacemos, junto a la Red de Trabajadores, es: ¿Los compañeros son llevados a juicio por la justicia
penal acusados de
amenazas, mientras los miembros de la patota gozan de total
tranquilidad, y los numerosos atentados sufridos y denunciados por los
trabajadores permanecen impunes?.
Frente a este atropello a los
Derechos, denunciamos a la Empresa DOTA, a Roger Rojas Fuentes y a la
Justicia por defender a los patrones antes que a los trabajadores. En
este línea, llamamos a todas las organizaciones y colectivos a
proclamarse y a acompañar a los delegados en el juicio, para hacer
sentir la presión popular y la indignación frente a la criminalización
de los luchadores.
El juicio se realizará el próximo jueves 31 de mayo. Los trabajadores
convocan a movilizarse ese día, a las 10, frente al juzgado (Tacuarí
138, CABA).