domingo, 7 de agosto de 2011

Estuvimos en el Encuentro Intercultural de Organizaciones


Impenetrable Chaqueño: Organización y Diversidad para construir Poder Popular


Daniel Ozuna, Cátedra Americanista de la UBA, COMPA-SUR *

*Quiero agradecer la colaboración y aportes de Damián de la Universidad de la República de Montevideo y de Agustina, del Sector Estudiantil del FPDS, y Sergio de ONDhuMA quienes participaron del Encuentro Intercultural.

“Gracias a estas formas de lucha, los pueblos originarios están descubriendo las ventajas de una relación estrecha con la sociedad civil. Al mismo tiempo, respecto a su actitud política las organizaciones indígenas se están liberando de los temores a vincularse con otras organizaciones no indígenas con las que hay coincidencias en el plano nacional. Lógicamente los indígenas condicionan estos vínculos a que los mismos se establezcan en un marco de respecto mutuo. En definitiva, el resultado de esta dinámica es que los pueblos originarios tienen posibilidad de transformarse a un ritmo acelerado en sujetos y fuerzas a escala nacional…” Héctor Díaz Polanco

El contexto

Lento, pero sin pausa es la primera impresión a la llegada del barrio OPO, las primeras cinco viviendas ganadas por la lucha, el corte de ruta y al IPV del Chaco; la ocupación y la limpieza del predio rodeado por tuscas, difíciles y duras de vencer, vegetación escasa ante el avance del modelo agrocapitalista iniciado a fines del siglo XIX cuando el Estado-Naciòn se construia en pos de los intereses britànicos; sostenido por el genocidio del indio en la Patagonia y la apropiaciòn de mano de obra en el gran chaco; A lo largo del Siglo XX las comunidades aborígenes de la región chaqueña sufrieron la expansión del mercado capitalista, el desarrollo de colonias y estancias; este nuevo contexto, no solo significó la usurpación de las tierras sino el reclutamiento de mano de obra barata y semiesclava. La agudización de estas condiciones de existencia, es decir, la concentración de la propiedad de la tierra, el alambrado, la explotación maderera, la tala del monte, y el “prohibido cazar” no les permitía más la obtención de recursos mínimos de supervivencia.

Las respuestas de los agrupamientos indìgenas fueron múltiples. Y justamente una de ellas fue el migrar a los núcleos urbanos. Así, bajo estas vicisitudes y con estos desplazamientos llegarían a las ciudades. Primero fueron las ciudades de la Provincia del Chaco, luego otras más lejanas. Pero no tardaron en empezar a organizarse asi por ejemplo uno de los grupos que participò del Encuentro fue el MTD-Darìo Santillàn integrado en su totalidad por migrantes tobas en el Gran Resistencia y que llevan adelante un importante trabajo territorial y de lucha; Sara, una de sus referentes fue una militante fundamental en el armado del Encuentro y en las articulaciones futuras.


Tercer Encuentro de Organizaciones en Castelli

Como todos los años junto a la Cátedra venimos trabajando en las Comunidades del Impenetrable. Este penúltimo fin de semana de julio de éste 2011 se relizó El Tercer Encuentro Intercultural de Organizaciones en Lucha, en la Chacra 51 en la localidad de Castelli, Chaco argentino. Organizaron y participaron de este encuentro la Organización de Pueblos Originarios (O.P.O), Frente Popular Darío Santillán (una delegación multisectorial que integraban trabajadores de las cooperativas, del sector terrritorial, rural y estudiantil); Biblioteca Popular Túpac Amaru, Cátedra Americanista de la UBA, MTD-Darío Santillán de Resistencia, Radio Pacha Purhajei, OMDHUMA (Organización Mapuche de DDHH y Medio Ambiente). Los ejes propuestos para el encuentro fueron: recuperación y lucha por los territorios; defensa del monte, el agua, la salud y la vida; producción de alimentos para autoconsumo comunitario; derechos indígenas y autodeterminación.

Los pueblos indígenas involucrados en este encuentro, Qom y los Wichí, son pobladores milenarios de estas tierras del Chaco. Dos pueblos que vienen siendo expulsados hace tiempo de sus territorios con distintas excusas y por variadas causas, y hoy luchan por tierra y vivienda dignas en los barrios perimetrales de Castelli, en el Chaco argentino. Entre la expulsión de los montes y la obtención de la vivienda, viven un período al borde de la ciudad, en condiciones de intrusos en las tierras de sus abuelos, ocupándolas casi al costo de sus vidas, en ranchos de materiales descartados. Entonces surge la lucha por la vivienda, necesaria, urgente, corte de ruta y asamblea. Tierras casi robadas a la municipalidad a puro coraje. Kits de materiales para la construcción de la casitas. Luchas interminables para que llegue la luz y el agua. Reclaman trabajo y también semillas para volver a plantar.

En ese marco se realizó un taller de agricultura comunitaria donde se rescato el valor del trabajo colectivo, la necesidad de producir alimentos propios; una importante parcela del Lote 51 será destinada a este fin y los compas del Sector Rural del FPDS compartieron sus conocimientos y trabajo junto a la comunidad para ir dándole forma a la futura huerta comunitaria.


Conclusiones a futuro

En cada uno de estos Encuentros entre todos vamos perdiendo ciertos temores de las agrupaciones originarias de vincularse a los grupos no-indígenas, ya sean, desocupados, estudiantiles y otros colectivos, con las que hay un consenso importante acerca de los objetivos de una acción en común. Y como dice Díaz Polanco “Los indios sólo condicionan este vínculo a que se establezcan en una marco de respeto mutuo (...) así los indígenas están en posibilidad de transformarse a un ritmo acelerado en sujetos sociales y en fuerzas sociales a escala nacional”. Y cuáles son los cambios propuestos por las organizaciones indígenas: mejores condiciones de vida, el reconocimiento a sus territorios, democracia participativa e igualdad real. Propuestas comunes a todo el campo popular.

Este encuentro de organizaciones de lucha fue y es imprescindible para formar un frente más efectivo contra el poderoso enemigo en común. Es importante y necesaria también la lucha por territorio, vivienda, agua y luz para estos pueblos. Es urgente intensificar la lucha contra los agronegocios y la minería para que las comunidades no sigan siendo expulsadas de sus territorios. Es impostergable el rescate del saber de los ancianos, y la transmisión de éste conocimiento a las nuevas generaciones, antes de que ya nadie recuerde como fueron siempre.

Desde la ciudad llegamos otros militantes sociales que también nos organizamos: trabajadores del campo y la ciudad, docentes, artistas, militantes barriales; también hijos e hijas de la tierra obligados a migrar y pelear desde los barrios y los nuevos territorios; aprendimos que ninguna entidad política que desconozca las actuales demandas de las minorías oprimidas, y regatee su apoyo a las mismas puede proclamarse progresista o partidaria del cambio revolucionario.

Al final de las jornadas los cumpas del Frente le hicieron entrega a la Organización OPO de un a bandera del FPDS, con la imagen de Dario y Maxi cuya etica militatnte y de construcción política sigue siendo una fuente de inspiración que nos une a todos en el marco de una diversidad construida desde abajo.

Sergio, titiritero y militante de la Organización Mapuche ONDHUMA, nos deja su reflexión: Castelli es hoy el límite entre el espacio urbanizado y lo que queda del cerrado monte chaqueño en donde por milenios vagaron libremente nuestros hermanos y hermanas, haciendo uso de la tierra que desde siempre habitaron. Sobre ese territorio, con una terrible carga de intereses muy alejados de la vida, el capitalismo avanzó dando lugar a una cruenta conquista que sumó el espacio chaqueño al mapa argentino, paraguayo y boliviano ya bien entrada la década del 30’ del siglo pasado. Extracción ilimitada de maderas, monocultivo algodonero y sojero fueron transmutando el paisaje en una devastación que se perpetúa desde ayer hasta nuestros días. Pero en esa árida zona florece la dignidad de nuestros hermanos qom de la Organización de Pueblos Originario (OPO), que nos recibieron cálidamente el pasado fin de semana en largas rondas de compartida, charlas y mates. No faltaron la discusión política, y la reivindicación de la lucha como única herramienta para volver a avanzar sobre nuestros territorios ancestrales, para recuperarlos en pro de la humanidad toda. Y en una parcela recuperada de Castelli es donde nuestro trawun tuvo lugar. Como miembro de la Organización Mapuche de Derechos Humanos y Medio Ambiente (OMDHuMA), abrazo a mis hermanos qom en la lucha que ha de iluminar la dignidad de nuestros pueblos e insto a cada luchador y a cada luchadora a sumarse a estos espacios en futuros encuentros.

Ya para ir terminando, con palabras de una cumpa participante del encuentro; fue importante “(…) reforzar la necesidad de encontrarnos, de unir las luchas de todo el campo popular, traspasar las fronteras de nuestros territorios y las distancias geográficas es nuestro desafío hacia adelante. Porque, algo que se nombró durante estos días en Castelli es la convicción de que juntos somos más fuertes, nos acompañamos, ganamos, crecemos, nos retroalimentamos. Por el otro, una reflexión como mujer. Porque mirando a mi alrededor, en el lote 51 pude encontrar las miradas cómplices de mujeres, jóvenes, madres, luchadoras, portadoras de una fuerza aun en potencia, que con organización, debemos poder ayudar a soltar para descubrir en ella toda su riqueza, su belleza…”

POR TIERRA, TRABAJO Y CAMBIO SOCIAL:

*NO A LA ENTREGA DE TIERRAS Y AL SAQUEO DE LOS BIENES COMUNES

*NO A LA REPRESIÓN POLICIAL Y DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD EN LAS COMUNIDADES Y BARRIOS

PROPONEMOS:

*Solidarizarnos con la lucha del Pueblo Toba y Wichí; Sumarnos a las renovadas formas de resistencia popular y barrial como la recuperación de tierras, las fábricas recuperadas, los cortes de rutas y las movilizaciones campesinas.

*Organizarnos desde nuestros barrios Y comunidades por TRABAJO, JUSTICIA, VIVIENDA Y DIGNIDAD contra toda forma de muerte como la falta de agua, los desalojos, la contaminación, el hambre, la desocupación y la represión.